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La recuperación de la pandemia no ha sido, como la mayoría se esperaba. Un entorno geopolítico y económico global inestable continúa aumentando la incertidumbre y la volatilidad para las compañías. Si bien se evidencia el impacto de estos desafíos en su desempeño operativo, la capacidad de innovar es crucial para impulsar el valor corporativo y seguir siendo relevante en la dinámica global cambiante.

El aumento del costo de producción y distribución, la inflación y la falta de disponibilidad de materias primas, son los principales factores que afectan a las compañías en 2022, según lo informado por un gran porcentaje de los profesionales de la industria según la encuesta Voice of the Industry: Retailing de Euromonitor International.

A medida que las organizaciones apuntan a superar estos desafíos, los esfuerzos se están volcando en la ejecución de decisiones tácticas, que incluyen la aceptación de márgenes de ganancia más bajos, la reducción del gasto en marketing, el aumento de los precios al consumidor o la opción de una deuda costosa. Sin embargo, los desafíos no son lineales, pues la interrupción de la cadena de suministro y la inflación son solo resultados evidentes de los cambios sistemáticos subyacentes.

Dichos cambios, están alterando esencialmente las estructuras del mercado, sin embargo, con la tecnología y la preparación del consumidor como palancas clave en la ecuación, las organizaciones están preparadas para enfrentar la rápida evolución de muchas de las tendencias tan esperadas. De ahí que se llame a la necesidad de innovación estratégica entre las compañías.

¿Qué está impulsando la necesidad de innovar y por qué es importante?

Integrar políticas de innovación resulta cautivador para el colectivo que se prepara para lo que pueda venir en un futuro. Son tres impulsores que principalmente se tienen en cuenta para acelerar el proceso de innovación entre compañías:

• Necesidad de impulsar la innovación a medida que cambian los equilibrios del mercado

Al enfrentar patrones cambiantes de oferta y demanda, las tendencias macro y micro más amplias están cambiando el status quo, que van desde las posibilidades de descentralización de las potencias mundiales hasta una revisión completa del panorama manufacturero. Así, la sostenibilidad lleva a las organizaciones a usar nuevos métodos y tecnologías para reducir su impacto climático, conduciendo a la innovación en el diseño de productos.

• Para abordar desafíos, la recesión económica fortalecerá la implementación de tecnologías disruptivas

La pandemia fortaleció los casos de uso comercial de tecnologías nuevas y maduras, los cuales resultan útiles para estrategias de costos y diferenciación, logrando innovar en nuevos productos.

Con el fin de desarrollar una ventaja competitiva, a medida que evoluciona la relación entre la productividad laboral y el crecimiento del empleo, las tecnologías como la IA y la computación cuántica, pueden revolucionar muchas funciones laborales, incluidas las asociadas con la creatividad humana.

• La recesión económica, actual y futura, han marcado el rumbo para identificar a los ganadores de los perdedores

Pese a que en el periodo de pandemia se evidenció una inversión continua a través de la financiación de riesgo y la necesidad de encontrar soluciones digitales e infraestructura relacionada, a este año, no solo se ha visto una desaceleración en la financiación, sino que muchas empresas han fracasado por la ausencia de financiación continua y falta de resiliencia operativa, identificando así a los ganadores de los perdedores durante los tiempos de prueba.

Estos desarrollos conducirán a la consolidación del mercado en varios sectores y presentan cambios en las prioridades de inversión tanto para los inversores institucionales como para los corporativos, creando oportunidades de adquisición y la necesidad de abordar las brechas del mercado.

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