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En medio de la transición energética, encontramos la vital tarea de abordar el preocupante problema de la contaminación plástica, que afecta tanto al entorno como a los negocios. Desde Esenttia, como líder de la industria, hemos adoptado una perspectiva optimista y transformadora.

La innovación nace de la necesidad, y la necesidad de combatir los desafíos para seguir avanzando en el camino hacia la Economía Circular nos ha inspirado a explorar nuevos desarrollos.

Los envases, empaques y bienes de consumo hoy se presentan como la base para una solución al desafío ambiental. Es por eso que, el reciclaje químico avanzado emerge en pro de la sostenibilidad de la mano de proyectos innovadores y modelos de negocio que trascienden los límites de lo convencional.

El Reciclaje Químico y Reciclaje Mecánico

Son pilares complementarios, cada uno con su enfoque único. El reciclaje mecánico se concentra en la recolección, clasificación y procesamiento físico de los residuos plásticos para convertirlos en nuevos productos. Este método se centra en la reutilización directa de los materiales plásticos sin alterar su estructura química.

Por otro lado, el reciclaje químico va un paso más allá, al utilizar procesos de descomposición, como la pirólisis o la despolimerización, para convertir los plásticos en monómeros. Mientras el reciclaje mecánico impulsa la Economía Circular a través de productos reutilizables, el reciclaje químico nos invita a alcanzar una circularidad aún más completa, donde los materiales retornan a su origen y se elevan a niveles de excelencia que la reutilización tradicional no puede lograr. Estos enfoques enriquecen las posibilidades sostenibles hacia un futuro de mayor responsabilidad ambiental y social.

Se estima que entre 716 mil y 920 mil toneladas de plásticos que no están llegando a los rellenos sanitarios, pueden ser aprovechados a través de Reciclaje Químico Avanzado. Esta iniciativa no solo promueve el reciclaje, sino que también redirige estos recursos hacia una valoración efectiva, otorgándoles una segunda vida como componentes esenciales para diferentes sectores.

¿Qué estrategias desarrollamos para el cierre del ciclo del plástico?

• Educación hacia el consumidor para promover la reutilización y reparación de los productos plásticos, invitarlos a continuar transformando su relación con los materiales.
• Planta de Reciclaje Mecánico: Este proyecto nos permite obtener polímeros PCR, los cuales se reintroducen en la cadena de transformación para dar origen a un producto plástico intermedio. Este último se destina a la marca final, encargada de llevar a cabo el envasado o llenado, culminando así en la entrega del producto al consumidor. Este ciclo de reciclaje mecánico no solo promueve la sostenibilidad, sino que también contribuye a cerrar el ciclo de vida de los materiales plásticos, minimizando el impacto ambiental y fomentando prácticas responsables en la cadena de producción.
• Proyecto de Reciclaje Químico Avanzado: Se implementan procesos como la pirólisis, la gasificación y la despolimerización para optimizar la gestión de residuos. A través de estos métodos, se generan monómeros que se reincorporan a la cadena de valor. Además, se obtiene un hidrocarburo que puede ser eficientemente reintegrado en las etapas de refinación y en el propio proceso de pirólisis.
  Este proceso nos permite maximizar el aprovechamiento de las poliolefinas, lo cual se traduce en la producción de productos intermedios de alta utilidad, como el aceite de pirólisis, que se reintegra de manera efectiva en la cadena de producción de plásticos.

Modelo de negocio y alcance

El modelo de negocios de nuestro proyecto de reciclaje químico se distingue de los que están actualmente funcionando en Europa o EEEU, porque contamos con la articulación de los siguientes 5 pilares fundamentales: abastecimiento, reciclado químico, refinación, resina y mercado.

Nuestro objetivo es conseguir la materia prima directamente desde los rellenos sanitarios, esto implica la implementación de una planta de separación y alistamiento que nos permita extraer el Polipropileno y Polietileno de la corriente de residuos sólidos urbanos, los cuales necesitamos para alimentar el proceso de pirólisis.

En particular, la pirólisis se emplea para una forma más eficiente de aprovechar poliolefinas como el PP y el PE, generando un producto intermedio conocido como aceite de pirólisis que se reintroduce en la cadena de producción de productos plásticos.

Este producto intermedio, al ser reintegrado en las refinerías, contribuirá a la transición energética de nuestra industria, además de proveer las moléculas esenciales, fortaleciendo el proceso de polimerización y permitiéndonos crear productos plásticos de calidad virgen.

El propósito es construir y validar el modelo de negocio de reciclaje químico de poliolefinas en Colombia con una escala  de 3.000 – 10.000 Ton/año de aceite de pirólisis a partir de plásticos posconsumo, maximizando su uso para la producción de polímeros circulares.

¿Cómo lo logramos? A través de los siguientes objetivos:

¡Producimos Polipropileno Circular por primera vez en LATAM!

En Esenttia, estamos comprometidos con brindar soluciones medioambientales que allanan el camino para la transformación de plásticos de difícil reciclaje.

Anticipándonos a la instalación de nuestra planta de Reciclaje Químico, proyectada para finales de 2026, hemos desarrollado un emocionante plan piloto. Esta iniciativa nos ha llevado a colaborar con un aliado estratégico para la obtención de aceite de pirólisis, marcando un hito crucial en nuestra misión. Este paso no solo nos permite validar nuestro innovador modelo de negocio, sino que también nos brinda la oportunidad de identificar mejoras en el proceso. ¡Hoy celebramos con entusiasmo el logro de la primera producción de Polipropileno Circular en Latinoamérica, un paso decidido hacia un futuro más sostenible!

En la primera producción de este innovador proyecto de reciclaje químico avanzado en Latinoamérica, el objetivo es recuperar aproximadamente 500 toneladas de residuos. Este es un paso crucial hacia el fortalecimiento de una cadena de valor que aprovecha resinas circulares para diversas aplicaciones. La visión a largo plazo incluye incrementar la producción de material reciclado, al mismo tiempo que se contribuye a la recuperación de ecosistemas y entornos ambientales.

Este Polipropileno Circular, fabricado en Esenttia, se transformará en Empaques Flexibles que finalmente será utilizado para envasar productos alimenticios.

Desde Esenttia, ratificamos nuestro esfuerzo con la preservación del medioambiente, y continuamos trabajando en liderar el camino hacia un futuro más sostenible.

Si deseas conocer más sobre el proyecto de Reciclaje Químico Avanzado, haz clic aquí