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Para brindarle a los diferentes mercados soluciones viables y así mismo obtener productos de alta calidad, hoy en el mundo la resina de mayor consumo es el Polietileno, una resina que brinda beneficios excepcionales a diferentes industrias y adicional se integra a procesos de economía circular.

 Juan Carlos Amaris, Director de Portafolio de Esenttia, hace un análisis del actual mercado del Polietileno y los cambios significativos que tendrá a futuro, donde se espera que para 2029 supere las 150 millones de toneladas producidas.

El Polietileno, se ha convertido en la resina de mayor consumo en el mundo, debido a la demanda que genera este producto en las diferentes regiones. Así, el noroeste asiático (China, Corea y Japón) tienen el 41%, Norteamérica 14%, Europa 10% y el Sureste asiático 9%, de demanda, esto muestra como el continente asiático tiene el 50% de demanda a nivel mundial de esta resina que durante 2020, superó las 100 millones de toneladas producidas, según “IHS Markit”.

Así mismo el polietileno brinda características, que benefician al adecuado uso del plástico. Estudios demuestran que alimentos empacados y comercializados en empaques plásticos ayudan a evitar un mayor desperdicio en esta industria, por ejemplo un pepino puede durar hasta 11 días más si se encuentra debidamente sellado en un empaque plástico, unos bananos pueden prolongar su vida hasta 21 días y una porción de carne hasta 26 días, entonces el uso responsable del plástico ayuda a reducir el desperdició de alimentos.

El envasado y empacado de alimentos, incluidos los envases de plástico, son un recurso valioso en prevenir el desperdicio de alimentos, ahorrar dinero y proteger el medio ambiente.

Esta resina también brinda mejores opciones en cuanto a otras por su procesamiento y baja densidad y esto le permite a la industria automotriz, producir vehículos más eficientes en consumo, gracias a que las piezas producidas con este producto, son más ligeras y no generan tanto peso. Por otro lado la industria de la construcción, aporta en la creación de tuberías, que gracias a contar con mejores materiales son más resistentes y esto minimiza las probabilidades de daños o fugas.

La alta demanda a nivel mundial de este producto, muestra cómo se llega a obtener una capacidad sobrante, y esto permite evitar contratiempos que pueden ser manejables como la detención de alguna planta por mantenimiento o el desabastecimiento de alguna materia prima, según “IHS Word Analisys”.

Otro factor a tener presente son los cambios climáticos que afectan a la industria, esto principalmente se da en Norteamérica, donde la temporada de huracanes, afecta la cadena de producción del polietileno. Finalmente, entre las proyecciones del Polietileno a futuro está el continuo crecimiento, pero recordemos que en este momento sigue la incertidumbre en el mercado por el COVID-19 y sus variantes a nivel mundial.

En conclusiones generales el Polietileno tendrá:

• Un constante crecimiento
• Algunas aplicaciones serán sustituidas por reciclados y biopolímeros sin afectar el mercado
• Los precios del Polietileno se afectan de manera rápida por cualquier disrupción en factores de oferta y demanda.