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La economía circular nos hace un llamado a la transformación de la producción y el consumo tradicional persistente en el mundo hoy en día.

La economía circular es un modelo de producción y consumo, en el que se busca aprovechar los recursos materiales para aumentar el ciclo de vida de los productos. Es así, como esta imitación de la naturaleza promueve la optimización de los bienes, saca provecho de los residuos a través del reciclaje, logrando mantener un equilibrio entre sostenibilidad y progreso.

Los residuos de unos se transforman en recursos para otros.

Es ese el propósito del nuevo sistema, que a diferencia del modelo lineal basado en extraer, fabricar, usar y eliminar, busca que los recursos se mantengan en la economía el mayor tiempo posible, generando a la vez nueva materia prima para otras industrias. En un contexto de escasez e impacto de emisiones contaminantes, el modelo de economía circular contribuye a la seguridad del suministro, reduce el impacto negativo en el medioambiente, así como también las emisiones de CO2 (dióxido de carbono) y el consumo de energía.

¿Qué beneficios tiene la economía circular?

• Protege el medio ambiente

Reduce las emisiones, limita el consumo de energía, disminuye la producción de residuos y la adquisición de recursos naturales.

• Beneficia la economía local

Impulsa la producción de recursos basados en la reutilización de residuos como materia prima, permitiendo se obtengan ventajas competitivas en el contexto de globalización.

• Fomenta el empleo y genera riqueza

Al producir productos sostenibles, se puede generar la innovación en el desarrollo de nuevos modelos, incrementando el crecimiento económico, y por ende, el trabajo.

• Ahorro en costos de fabricación

Su ciclo productivo es más rápido, ya que el producto es reutilizado, transformado y refabricado, contrario a la economía tradicional en la que se debe tener en cuenta el costo del material, la mano de obra, la energía y el capital en relación con el producto.

• Promueve el consumo responsable

Generar concientización en los consumidores es esencial, porque lleva a crear hábitos de consumo sostenibles, y la economía circular promueve la reflexión en relación a lo verdaderamente importante al adquirir productos.

Para que la industria y los procesos de producción se transformen, se deben implementar nueve principios que generarán una adecuada adaptación a soluciones de economía circular. Cabe resaltar que la innovación en cada uno de ellos juega un papel fundamental en el éxito del proceso según el core de cada negocio.

Los nueve principios de la economía circular

En Esenttia, fortalecemos la propuesta de valor con la adopción de una estrategia corporativa que nos permite incursionar en la economía circular, generando propuestas e iniciativas que promuevan los modelos cíclicos, creando nuevas oportunidades para la sociedad y las organizaciones.

En esa misma línea, trabajamos las 9R de la economía circular:

• Recuperar: Generar energía a partir de residuos no aprovechables.
• Reciclar: Recuperar los residuos para transformarlos en productos nuevos.
• Reproponer: Usar un producto obsoleto para diseñar funciones diferentes.
• Restaurar: Actualizar para alargar la vida útil del producto.
• Remanufacturar: Utilizar partes de un producto obsoleto.
• Repensar: Aumentar la intensidad de uso del producto desde su diseño.
• Reducir: Aumentar la eficiencia para reducir energía y materia prima.
• Reusar: Reutilizar el producto por una segunda persona.
• Reparar: Arreglar los productos para aumentar su vida útil.

Conceptos claves de la economía circular

Para implementar innovación en procesos dirigidos a la economía circular, es necesario tener en cuenta los siguientes conceptos claves, que darán lineamientos para crear un marco de acción e iniciativas de innovación en aplicaciones para diversas industrias.

• La eco-concepción: Tiene en cuenta los impactos negativos de algunos productos en el medio ambiente durante su vida.
• La ecología industrial y territorial: Se gestionan los stocks y el flujo de los materiales, la energía y los servicios.
• La economía de la funcionalidad: Prioriza la venta de servicios por encima del de bienes.
• Un segundo uso: Como dice su nombre, reintegra los productos cuando ya no son necesidades iniciales de los consumidores.
• La valorización: Se saca provecho de la energía de aquellos productos que no pueden reciclarse.
• La reutilización, la reparación y el reciclaje: Reutilizar los residuos o partes de productos para generar uno nuevo, encontrando una segunda vida para los mismos y aprovechar los materiales de las sobras.

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